Javier Barbado. Madrid
CiU incluía en su programa electoral la desgravación fiscal de quienes contraten –o hayan contratado– un seguro de salud privado, y así lo defendió la entrevistada en su primera conversación de hace unos meses con Publicación de Sanidad Privada. La campaña promovida por el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) dispone, pues, del respaldo de este partido político, que, por otra parte, acaba de lograr la aprobación por mayoría en el Congreso de una moción sobre el sostenimiento del Sistema Nacional de Salud en el marco del Pacto por la Sanidad anunciado por la ministra del ramo, Ana Mato. De momento, se creará una Subcomisión para analizar la situación de déficit de las comunidades autónomas y poner en marcha medidas que contengan la deuda sanitaria, que, en opinión de la portavoz de CiU en la Cámara Baja, no puede persistir mucho más en el tiempo.
Concepció Tarruella, portavoz de CiU en el Congreso, en un debate reciente.
|
Acaba de aprobarse una moción de CiU en el Congreso sobre sostenimiento del Sistema Nacional de Salud con 326 votos a favor y tan solo tres abstenciones…
…Tres abstenciones de Esquerra Republicana que, si hubiéramos tenido diez minutos más para conversar, creo que también hubieran sido votos a favor, ya que no entendían un aspecto que echaban de menos en el documento, pero que sí estaba incluido. Pero bueno, no hubo ningún voto en contra, por lo cual estamos muy satisfechos y contentos. Ha habido que recoger alguna cosa de cada una de las enmiendas, pero hemos mantenido como idea finalista la creación de una Subcomisión.
En un principio, para nosotros la idea era que la Subcomisión fuera de Hacienda porque, por mucho que nosotros aportemos de Sanidad, si desde Hacienda no se dan los recursos necesarios… Pero finalmente aceptamos la formación de una Subcomisión cuyos miembros no tienen por qué pertenecer, de hecho, al mismo grupo parlamentario, es decir, puede estar formada por un diputado de la Comisión de Sanidad y otro de la de Hacienda. En ello no hay problema, y, al mismo tiempo, aceptamos la propuesta del Partido Popular, en la línea del Pacto por la Sanidad presentado por la ministra, de trabajar simultáneamente con las comunidades autónomas en la Subcomisión, creada e impulsada desde la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales.
De la moción se deduce que todo el mundo coincide en la necesidad de buscar alternativas para la sostenibilidad del sistema, que es bueno, pero es necesario ver cómo lo podemos pagar y hacer sostenible no para unos años, sino a muy largo plazo. Hemos hecho el paralelismo de la ponencia hecha en su día que derivó en el Pacto de Toledo; entonces fuimos capaces de ponernos de acuerdo en cómo salvar el sistema de pensiones, así que ahora pretendemos hacer lo propio con la sanidad y sacarla del debate político para que, entre todos, alcancemos los consensos necesarios.
La Subcomisión depende, como indica su nombre, de una Comisión, en este caso la de Sanidad y Servicios Sociales, ¿no es así?
Las normas de funcionamiento del Congreso dice que el Gobierno no puede crear una Subcomisión sin que los grupos parlamentarios lo pidan en la Comisión. Por eso, en el cuarto punto de la moción, instamos al Ejecutivo a la constitución de una Subcomisión “desde la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales y por los cauces reglamentariamente previstos” para “el análisis de los problemas estructurales del sistema sanitario y de las principales reformas que deberán acometerse para garantizar su sostenibilidad, incorporando en su oferta los avances biomédicos”.
Le iba a preguntar, precisamente, por ese matiz…
Claro: nos tenemos que detener no solamente en la visión de lo que hay ahora, en estos momentos, sino en lo que se vaya incorporando a la cartera de servicios.
¿Qué importancia le concede a la sanidad privada en el sostenimiento financiero del Sistema Nacional de Salud?
Creo que la colaboración público-privada es muy importante. Si un 22-30 por ciento de la población hace uso de la privada, imagínese qué sucedería si dejase de hacerlo y acudiera a la prestación pública. Así que esa colaboración es para nosotros y para nuestro grupo importantísima y necesaria, porque en Cataluña, además, esto ha ocurrido desde siempre; desde que asumimos las competencias en sanidad [en el año 1981] se ha hecho esta colaboración público-privada, convenios en los que la atención sanitaria continúa siendo pública pero con participación privada porque, en su momento, no existían suficientes plazas públicas, y así se ha ido manteniendo, y de todos es sabido que la sanidad pública catalana ha sido buena y aplaudida e incluso a veces copiada. Siempre ha habido, pues, sanidad concertada.
Con relación a la desgravación fiscal del seguro privado, que reclama el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), ¿cuál es la postura oficial del partido?
Nosotros siempre hemos defendido esta desgravación fiscal. Para nosotros es importante que, si una persona aporta dinero a dos sitios del sistema pero solo utiliza uno, y descarga, en este caso, a la sanidad pública, e incluso ayuda a disminuir las listas de espera, lógicamente debería recibir algún beneficio. La desgravación la llevábamos en nuestro programa electoral y la defendemos y reivindicamos. Pero todo ello no va en desmerecimiento de la sanidad pública; tanto ésta como la privada son de excelente calidad.
¿Es esta colaboración la clave para el sostenimiento del SNS?
Nosotros hemos propuesto la Subcomisión con la idea de escuchar y de hacer y recoger aportaciones, pero no debe tratarse de un debate político, sino de analizar con datos y números si el sistema se puede sostener o no. Creemos que es muy difícil, y la colaboración público-privada hemos visto que es necesaria. En la Subcomisión habrá que ver, pues, lo que ha funcionado y lo que no; lo que hemos bien y lo que hemos hecho mal y poner todo sobre la mesa.
¿Considera acertada, con los primeros resultados a la vista, la política de contención del gasto llevada a cabo por su partido en Cataluña?
Yo creo que ha sido una política valiente porque no nos ha quedado más remedio. Los números son los que son, y hay que recordar que el 93 por ciento del gasto sanitario lo aportan las comunidades autónomas, en tanto que solo el siete por ciento corre a cuenta del Estado. En Cataluña, por ejemplo, representa prácticamente el 50 por ciento del presupuesto de toda la comunidad autónoma, y condiciona, por tanto, todas las políticas autonómicas. Así que, si te encuentras con que hay un déficit y unos números, hay que ser valientes y tomar una decisión. Creo que es una política valiente y que es acertada en estos momentos. Aspiramos a dejar más dinero al sistema y poder disponer de más recursos para el sistema sanitario, para lo cual habrá que recurrir a nuevas fórmulas de gestión y a otros cambios que deben hacerse contando con todos los implicados en el sistema sanitario.
¿Qué se constata en el primer punto de la moción?
El Congreso ha constatado “el elevado impacto económico del sistema público sanitario sobre los presupuestos de las comunidades autónomas y las del Estado, así como las dificultades generadas en las administraciones sanitarias para afrontar el pago de la factura sanitaria”. Es una constatación y no ha ninguna comunidad autónoma que se libre de ello en este momento.
¿Se tendrán en cuenta por la Subcomisión los informes sobre la situación del sector sanitario privado elaborados por el IDIS?
Se tendrán en cuenta todos los estudios relacionados con la sanidad, y yo creo que la Subcomisión deberá ponerlos sobre la mesa. Y tenemos que hacerlo de una forma rápida y ordenada, ya que la deuda de la factura sanitaria no se puede sostener mucho más tiempo. |